Leonardo González Monterrey, México (24 septiembre 2021)

Una niña pequeña se puso unos lentes de sol enormes, tomó un pompón morado y, al sonido de ritmos latinos, bailaba con ánimo frente a otra niña.

Con sus trencitas bien hechas, un vestido color naranja y chanclas verdes, ponía la fiesta y era vista con sonrisas por sus familiares y otros jóvenes haitianos que descansaban bajo un toldo en Casa Indi.

Integrantes de la organización Save the Children, quienes llegaron a levantar un censo y llevar juguetes a los niños, instalaron una bocina en la que comenzaron a poner música. Después de un rato, un joven les pidió poner música caribeña.

En medio de sus dificultades, por momentos pusieron un ambiente festivo a la espera de definir su situación legal.

«Estamos cansados. Nos divertimos a veces, pero no es fácil», platicó Eddie. «Ahorita es bueno ver a niños jugando, divertidos».

Los niños jugaban a la pelota, al futbol y basquetbol con una canasta que ya está instalada en la calle frente a Casa Indi.

Los adultos continuaron jugando al dominó bajo uno de los toldos, concentrados al máximo en sus movimientos. A sus alrededores, decenas de curiosos observaron.

Algo que sí les ha caído mal es la comida regia, narraron varios migrantes haitianos. En la casa les han servido arroz, frijoles, sopa de fideo y pollo guisado, además de piezas de pan.

«La comida que nos dan, no estamos acostumbrados a eso», platicó Basilio, nativo de Miragoane, Haití. «Comemos diferente, no así. No estamos acostumbrados». Además se les han complicado los horarios que les han puesto en Casa Indi.

«Uno se siente cansado de todo el día estar de pie, ir a dormir a las 8 ó 9 de la noche y a las cinco de la mañana estar despierto. Ahora uno está cansado, tiene sueño y no puede (dormir). No hallamos ni dónde sentarse».

A la entrada de las oficinas del albergue también se vivieron momentos de tensión, pues decenas de haitianos esperaron turno para realizar solicitudes de asilo, pero por la lentitud tuvieron que esperar horas para ser atendidos.

Fuente: https://www.elnorte.com/aplicacioneslibre/preacceso/articulo/default.aspx?__rval=1&urlredirect=/ponen-su-ambiente-en-albergue/ar2264713?referer=–7d616165662f3a3a6262623b726760657a6770737a6778743b767a783a–

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